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domingo, 24 de agosto de 2008

Mis delanteros latinoamericanos favoritos

Hace un par de meses me permití compartir por aquí mi lista de los mejores delanteros europeos que he visto jugar.
Con el permiso del respetable, ahora me dispongo a enumerar, por orden de preferencias, la lista de los que considero son los mejores 8* delanteros latinoamericanos que he visto andar por las canchas de fútbol.

8.- Es casi seguro que el lector europeo no lo conozca. O tal vez sí, pues este delantero jugó con su Selección el mundial de Francia 98. Y lo hizo de forma brillante (aun me emocionó al recordar los goles que le hizo a Corea del Sur, Holanda y Alemania; sobre todo a estos últimos). Aclaro que no seleccioné a este jugador por su nacionalidad, sino porque me gustaba la entrega y el pundonor con los que disputada los partidos (siempre lo vi pelear todos los balones, algo muy raro en los delanteros). De su país, es el máximo goleador en los mundiales de fútbol. En el número 8 de mi lista, el mexicano Luis Hernández (“El matador”). Aquí pueden ver algunos de goles.

7.- Puede ser que el lector europeo tampoco conozca a este jugador. Y es que este jugador hizo prácticamente toda su carrera en América Latina; la mayor parte, en México, donde deshizo esquemas defensivos a su antojo. Aquí un poco de su palmarés: 4 campeonatos y máximo anotador en la historia de su equipo en México, el Toluca, con 249 goles; máximo goleador en la Selección de su país con 25 goles; fue nombrado en 2002 futbolista sudamericano del año. Y, por si fuera poco, era por tradición el verdugo del América (motivo suficiente para alabarlo). En el 7º lugar de mi lista, el paraguayo José Saturnino Cardozo (“El Príncipe Guaraní”). Vean aquí algunos de sus goles (muchos de ellos no son tan buenos pero fueron valiosos porque fueron anotados en las finales; pero el que aparece en el segundo 55 y el último son brillantes)

6.- Este delantero fue exquisito y exitoso. Hizo goles hermosos en su país natal, así como en Francia, Italia y Argentina, país en donde se convirtió en ídolo. Creador de cerca de 30 goles, fue nombrado el futbolista sudamericano del año en 1984 y 1995, y es el máximo goleador extranjero del club argentino River Plate. Técnica y contundencia. En el 6º lugar de mi lista, el uruguayo Enzo Francescoli (“El Príncipe”). Deléitense aquí con algunos de sus goles.

5.- Tiene todo por delante para convertirse en leyenda: técnica, cabeza y juventud. Aunque veces creo que peca de individualista, su mayor virtud es la habilidad combinada con su enorme confianza en sí mismo. ¿Hubo alguien que no se volviera a enamorar del fútbol después de ver el GOLAZO que éste delantero le marcó al Getafe? En el número 5 de mi lista, el argentino Lionel Messi (“La pulga”). Aquí hay algunos de sus goles.

4.- Es el máximo goleador en los mundiales. Por si no bastase con ello, ha sido el delantero más potente que he visto jugar. Habilidoso y efectivo, ha jugado en 4 de los mejores equipos del mundo: Barcelona, Inter de Milan, Real Madrid y Milan. Aunque ha tenido problemas de peso, es una figura mundial. Las lesiones y sus salidas nocturnas han sido su debilidad (bueno, también las mujeres y la comida). Tristemente, estamos asistiendo a su ocaso pero siempre nos quedarán sus proezas en la cancha (como el impresionante gol que le hizo al Compostela). En el número 4 de mi lista, el brasileño Ronaldo Luiz Nazário de Lima (“Ronnie”). Vean algunos de sus goles.

3.- Es el más exitoso futbolista de su país. Y uno de los más queridos en el club de sus amores: el Real Madrid. Con este equipo, deslumbró, siendo parte de lo que algunos llaman “uno de los mejores equipos del Real Madrid en su historia”. Él, se cansó de hacer goles, muchos de los cuales son delicia para la pupila y pretexto para el asombro. En su impresionante palmarés destaca que fue cinco veces Pichichi, Bota de Oro y fue elegido el mejor futbolista de Norte y Centro América de todos los tiempos. Fue un futbolista que casi nunca se lesionó. En realidad, su único defecto fue la arrogancia. En el número 3 de mi lista, el mexicano Hugo Sánchez Márquez (“Hugol”). Aquí están sus 10 mejores goles.

2.- Me maravillaba verlo jugar. Era (es, ya no lo sé si sigue o no sigue en activo) un genio con el balón en los pies. Habilidoso, pícaro, ingenioso, eficaz… y eso, a pesar de su corta estatura (lo que me hizo confiar en mis posibilidades como delantero). En su palmarés, destaca la Copa del mundo de 1994, un Pichichi, y un FIFA World Player. Él dice que ha marcado más de 1,000 goles en su carrera (bueno, si yo cuento los que hice durante los recreos en la primaria, en los de los partidillos en los parqués y en el Nintendo, ya lo superé). De todas formas, un jugadorazo. En el número 2 de mi lista, el brasileño Romario da Souza Faria (O’Baixinho). Aquí, algunos de sus goles (por supuesto, no los mil).

1.- Es para mí el prototipo de delantero ideal. Rápido, inteligente, sacrificado. Golpeaba el balón muy bien con ambas piernas. Sus remates de cabeza eran impecables. Tiro libre que cobraba era gol seguro. Y nunca daba un balón por perdido. Era un endiablado dentro del campo pero muy disciplinado. Frente al marco, resolvía magistralmente, sin florituras innecesarias. Gran parte de su carrera la hizo en un equipo italiano de los denominados “chicos”, y siempre se lo echaba al hombro: era él y 10 más. Simplemente, el mejor delantero latinoamericano que he visto jugar. En el número 1 de mi lista, el argentino Gabriel Omar Batistuta (“El Rey León”). Aquí hay muchos de sus impresionantes goles.

¿Están de acuerdo?

Atzin

Un penalti es una manera cobarde de marcar. Pelé

*Efectivamente, no son 5, no son 10, son 8. ¿Para estar a tono con la numerología china, tan famosa últimamente? ¿Por alguna simbología oculta? ¿Por qué no se me ocurrieron dos más para que fueran 10? ¿O no pude dejar fuera a tres para que fueran 5? No, sólo porque el 8 es mi número favorito. Y con el que he jugado al fútbol.

martes, 1 de abril de 2008

niente da fare


El destino es puñetero y cuando dice no, es que no. Hoy la Roma se enfrentaba a su bestia negra en Europa, el Manchester United, el equipo que le endosó 7 goles el año pasado y al que tampoco había logrado vencer este año en la liguilla de octavos. Por si los precedentes eran pesimistas, se caían del once romano Juan (lesionado), Perrotta (sancionado) y, sobre todo, el capitán Totti, exprimido hasta que dijo basta en el último partido de liga.
Había algún dato que invitaba a la esperanza: la Roma había ya ganado el partido de ida el año pasado (aunque de poco serviría, obviamente) y regresaba Vucinic, el delantero montenegrino, máximo goleador romano en la Champion's. Y realmente, en los primeros momentos del partido la cosa apuntaba bien. La Roma controlaba, tocaba y encerraba a un Manchester que resistía tranquilo cerca de su campo. El equipo local dominaba y tenía grandes ocasiones con Panucci y Vucinic, pero en el minuto 39 Scholes centró desde la banda derecha al área y Cristiano Ronaldo apareció fulminante entre la defensa romana para marcar el primer gol del Manchester.
La segunda parte tuvo un guión corregido y aumentado. La Roma salió desatada y sin complejos, jugando rápido, al toque, desbordando con velocidad por las bandas y arrinconando a todo el equipo inglés en su área. 10 córners contra 1, grandes ocasiones de Tonetto y Panucci, Aquilani que no llega por centímetros a un centro de gol. Pero, nada, niente da fare: en el minuto 66 pasa por el área romana un centro sin mucho peligro, Doni llega pero no atrapa y Rooney empuja a gol y agradece el regalo.
Dos disparos, dos goles. Un saldo que contrastaba con el claro dominio local y las muchas ocasiones falladas por una Roma que por momentos ha jugado realmente bien. Muchas crónicas hablarán de la diferencia de pegada entre ambos equipos. Yo creo en cambio que lo de la Roma contra el Manchester es cosa del destino. Y contra eso no hay nada que hacer.

Foto: Uefa

jueves, 28 de febrero de 2008

è finito


Zntt_vs_rm
Cargado por mightymagyar


No es matemático, entra dentro de lo racional un desplome como el del Real Madrid, pero seguramente la Inter ha ganado esta noche su 16ª liga. El momento de oro, del partido y del campeonato, el minuto 88 del partido entre los neriazzurri y la Roma. Los de la capital van ganando desde un golazo de Totti en el minuto 34. En la segunda parte dominan a la Inter, interceptan cualquier peligro, juegan bien, al toque, elaboran jugadas cerca del área interista que recibe disparos constantes desde la segunda línea. La Roma se sitúa a seis puntos del líder en ese momento, un mundo, pero un golpe moral que podría tener consecuencias en el futuro y desatar la crisis en el rocoso campeón.
Minuto 88, decíamos. Momentos antes había sido expulsado el central giallorosso Mexes por una falta que mis ojos todavía no han logrado ver. Ambos equipos quedan, en realidad, con diez jugadores puesto que Mancini había agotado los cambios y Maxwell había caído lesionado. Paridad numérica, pero no emocional: la Roma, equilibrada y relativamente tranquila hasta entonces, empieza a ponerse nerviosa e imprecisa tras la marcha el defensa rubio.
Llega el minuto 88, sólo quedan dos para que se dé un golpe de emoción al campeonato. Un mal rechace de la defensa mete la pelota en la frontal del área. El balón cae del cielo ante Javier Zanetti, bota delante de él, Totti no llega a despejar y el argentino la engancha con todas sus fuerzas. Golazo. Empate. Fin de campeonato.
Supongo que ilustres interistas como Enric González o Garrincha habrán celebrado el gol y la distancia de nueve puntos como si se hubiera acabado el mundo. Al menos me consuela, que después de la alegría, les llegará una amarga pregunta: ¿en qué se convierte la Inter cuando gana?

Vídeo: futbolarte

martes, 19 de febrero de 2008

roma. roma, roma



You'll never walk alone es, sin duda, la canción más mítica en el universo del fútbol. Cada vez que es cantada por The Kop, el mundo se detiene un momento en Anfield. Pero ni ésta es la única canción capaz de unir la voz y el corazón de miles de personas, ni el Liverpool es el único equipo con más mística que la que dan los títulos. Hoy, poco antes de las nueve menos cuarto, cuando aparezcan sobre el campo los jugadores de la Roma y el Madrid, toda la Curva Sur del Olímpico cantará Roma, Roma, Roma, el himno que compuso el romanista Venditti (aquí puedes ver una versión con subtítulos y todo).
No es casual que sea la de la Roma la afición que cree un ambiente así: si hay un equipo en Italia con una afición apasionada por su squadra hasta límites más allá de lo racional es la de la capital (como tampoco es casual el poco interés de Totti y De Rossi en abandonar el equipo). Y hoy hay una buena razón para cantar. Porque toca ganar: por Falcao, por Carletto Mazzone, por Bruno Conti, Liedholm, Batistuta, Balbo, Sabrina Ferilli y, ¿por qué no? Lassissi.

PD: Por si alguien tiene dudas sobre con qué equipo voy hoy he aquí la respuesta.