liverpool, campeón de los reservas

En España últimamente se debate sobre qué hacer con los filiales: continuar con la situación actual de dejarlos campar libremente hasta la 2ª división o apartarlos para crearles una competición específica. En Inglaterra, en cambio, apostaron desde un principio (en realidad, el formato actual es de 1999, pero su historia se puede rastrear casi un siglo antes) por una liga exclusiva para los filiales o, hablando con propiedad, los equipos reserva: la Premier Reserve League, que tuvo su finalísima el pasado miércoles entre Liverpool y Aston Villa.
Y es que técnicamente no se puede hablar en este caso de filiales, pues, aunque su principal función sea dar partidos a las nuevas promesas de los clubes, de vez en cuando también participan en ellos algunos miembros del primer equipo, especialmente cuando salen de una lesión o acaban de ser fichados hasta acoplarse al ritmo de los titulares. Por ejemplo, este año han pasado por la reserva red jugadores conocidos como Agger, Xabi Alonso o Skrtel.
La competición es algo especial, pues no hay ascensos, ni descensos por méritos propios, sino que participan en ella los equipos reservas de los equipos de la Premier League. De esta forma, incluso el mejor reserva puede quedar fuera de esta liga si su primer equipo ha descendido. Y viceversa, ascienden los equipos reservas de los equipos ascendidos a la Premier, por muy nefasto que haya sido su año.
Los 20 equipos se reparten en dos grupos de diez, atendiendo a criterios geográficos, con un grupo Norte y un grupo Sur. Al final de la temporada, los líderes de ambas secciones se enfrentan a partido único para decidir quién es el campeón de los reservas y, así, este año se llegó al partido ya mencionado, que venció el Liverpool 3-0 en un partido disputado en Anfield.
Realmente el equipo reserva del Merseyside ha tenido una temporada impresionante. Acabó como líder destacado del grupo norte, con 13 puntos de ventaja sobre el segundo y con sólo una derrota. La final tampoco fue excesivamente complicada, especialmente a partir del primer gol, pese a que los villanos también han cosechado un gran año.
Y eso que la apuesta inicial fue fuerte: se renovó prácticamente a todo el equipo, cediendo o vendiendo a los reservas más veteranos y confiando en los chicos de la cantera o en jovencísimos fichajes. Pero funcionó realmente bien: tipos como el lateral Emiliano Insúa ya aparecen en el primer equipo haciéndolo muy bien, el ex Athletic Mikel San José es un muro en defensa y el húngaro Nemeth una garantía de gol, mientras que el francés Plessis reparte juego desde el centro y ya ha jugado contra el Arsenal. Si siguen trabajando así, el recambio generacional en el Liverpool promete.
¿Será verdad, como dijo el mítico Bill Shankly que en Liverpool sólo existen dos equipos: el Liverpool y el Liverpool reserva?