jueves, 8 de mayo de 2008

el clásico ante el abismo


El mismo día en que Argentina quedaba paralizada por el Boca-Ríver (1-0, gol de Battaglia) se disputó otro clásico que, aunque no acaparó tanta atención, ni puso en liza a dos enemigos, tuvo sin duda mucho más dramatismo, porque se luchaba nada menos que por la permanencia en Primera. Es triste hablar de un (Rosario) Central-Racing como una disputa a muerte por la salvación, pero la delicadísima situación de ambos clubes (los auriazules arrastrando una desastrosa primera vuelta y los blanquiazules inmersos en un absoluto caos) ha llevado a estos dos grandes a ver el descenso como una posibilidad más que real.
El encuentro resultó ser realmente intenso. No tanto en la primera mitad, donde ambos equipos estuvieron enjambrados en el centro del campo, pero sí en un final fue apoteósico. Central falló a la media hora un penalty lanzado por el delantero Vizcarra y justo antes del descanso Racing, que no había hilvanado un juego espectacular, se adelantó con un gol de Avalos. Ya en la segunda parte, Vizcarra corrigió su error anotando el empate y en los últimos minutos se vivió un fin de guión: se adelantó Central (con golazo de Damián Díaz), empató Sava de cabeza y, cuando parecía que todo acabaría en empate, en el último momento, el héroe, el Kily González, lanzó un centro desde la banda, que se desvió tanto, tanto que acabó en el gol de la victoria para los de Arroyito.
Un 3-2 que deja a Racing ahora en puestos de promoción y salva de momento a los canallas. Recordemos que esto del descenso es algo complicado, ya que no se calcula a partir de los puntos, sino del promedio obtenido en los últimos tres años (es decir, se divide número de puntos por número de partidos). Los dos equipos con peor promedio al finalizar el año descienden automáticamente a Primera B Nacional, mientras que el 17º y el 18º juegan una promoción a doble partido contra el 3º y 4º de la segunda categoría (y agradezcamos que este año se ha simplificado el formato).

Y por lo que a mí respecta, una desgracia que mis dos equipos favoritos en Argentina estén en horas tan bajas.

1 comentario:

Martín dijo...

Algo mas que una desgracia o una casualidad, diria yo...