miércoles, 25 de junio de 2008

saff championship: la finalísima


La distancia no podía ser mayor. En la final de la Copa de la SAFF se enfrentaba, por una parte, la India, un país que es casi un continente por sí mismo (unas seis Españas), con una población de más de 1000 millones de personas, contra Maldivas, una pequeña nación del Índico, formada por unos cuantos atolones y una población similar a la de la ciudad de Alicante.
La India había ganado ya cuatro de estos campeonatos por ninguno de los isleños (que sólo podían presumir de dos segundos puestos), pero lo mágico y atractivo del fútbol es que permite estos emparejamientos imposibles a otros niveles. Había además cuentas pendientes: en 1997, la India le endosó un 5-1 a Maldivas en la final disputada en Katmandú y en la fase de grupos de este año, los Bhangra Boys obtuvieron una victoria mínima contra los anfitriones.
En el fondo, ambos países tan sumamente dispares ocupan lugares no muy diferentes en el ránking de la FIFA (153, la India; 159, Maldivas) y precisamente fue la igualdad lo que definió la gran final. Una igualdad que se mantuvo hasta el minuto 87. A falta de tres minutos para que terminara el partido, el centrocampista maldivo Ali Ashfaag (elegido mejor jugador del torneo y que se llevó un recadito en la primera parte) lanzó un córner desde la esquina derecha. El balón se paseó por el área sin que nadie lo pudiera despejar, hasta que finalmente acabó en los pies del capitán Assad, que enganchó un poderoso disparo: gol y locura roja.
La India y Maldivas no podían ser más diferentes, pero el fútbol lo iguala todo. Y la gente, tan feliz.

2 comentarios:

Martín dijo...

Pues a mi no me sorprendió, de hecho apostaba por ellos, despues de ganarle a Sri Lanka, y viendo lo que le costo a la India vencer a Bhutan...

Eso si, cada vez veo mas difcil que alguna vez la india juegue un mundial...:-(

cityground dijo...

Que grande Maldivas, tiene merito con la población que tiene, la India en futbol sigue dormida.

Habría que organizar un España-Maldivas, el campeón de Europa contra el campeón de la SAFF, apasionante.