una nueva historia

La historia ha cambiado este domingo 29 de junio. La euforia y las celebraciones durarán un par de días, las entrevistas y reportajes sobre los jugadores y el partido, quizás unas semanas y pronto hablaremos del comienzo de la Liga y de las complicaciones para clasificarse en el Mundial, pero nada será igual a partir de ahora: y eso es quizás lo más valioso que han conseguido España y sus aficionados tras esta Euro 2008, más incluso que el bonito (y renovado) trofeo levantado.
Porque ya nunca más hablaremos de la maldición de cuartos, ni saldremos con complejos ante rivales como Italia o Alemania. Se acabaron debates metafísicos sobre el significado de la nación y su influencia en el equipo, sobre lo endiosados que están esos jóvenes futbolistas o sobre la masiva afluencia de extranjeros en la Liga. Ya no sólo tendremos referencias a aquellos míticos y brumosos Juegos Olímpicos de 1920 y al gol de Marcelino de 1964 en blanco y negro: ellos serán siempre nuestro patrimonio, pero ahora se les une un gol de Torres que nunca olvidaremos y que nuesra generación vivió en directo. El codazo de Tassoti, el penalty de Raúl, el malvado Al Ghandur serán siempre recordados como tristes episodios, pero ya nunca más como muestras de un destino inexorable.
La Roja, sin duda, volverá a caer en primeras fases y se volverá a martirizar el seleccionador de turno, pero ya no habrá cuentas pendientes, ni deudas históricas, ni nada más allá de lo estrictamente futbolístico.
Quizás todo empezó a cambiar el día 22 contra Italia, en un partido donde más allá de pasar de fase, más allá de meter una pelota en una red, se saldaba un verdadero trauma psicológico. A partir de entonces sólo quedaba jugar al fútbol: los cuartos fueron la ruptura con el pasado, las semis y la final contra Alemania, la confirmación.
Y en medio de las alegrías y del caos tras el pitido final, Andrés Palop tuvo la lucidez de captar lo simbólico e histórico del momento. Subiendo a recoger el trofeo y la medalla con la camiseta de Miguel Arconada de 1984, rindió homenaje a un pasado bello pero sin suerte, hizo desaparecer los fantasmas que nos han asaltado durante décadas y dio paso a una nueva etapa para la Selección, que será brillante: desde ahora, los partidos serán partidos de fútbol y no sesiones de psicoanálisis.

Foto: Marca

saff championship: la finalísima

La distancia no podía ser mayor. En la final de la Copa de la SAFF se enfrentaba, por una parte, la India, un país que es casi un continente por sí mismo (unas seis Españas), con una población de más de 1000 millones de personas, contra Maldivas, una pequeña nación del Índico, formada por unos cuantos atolones y una población similar a la de la ciudad de Alicante.
La India había ganado ya cuatro de estos campeonatos por ninguno de los isleños (que sólo podían presumir de dos segundos puestos), pero lo mágico y atractivo del fútbol es que permite estos emparejamientos imposibles a otros niveles. Había además cuentas pendientes: en 1997, la India le endosó un 5-1 a Maldivas en la final disputada en Katmandú y en la fase de grupos de este año, los Bhangra Boys obtuvieron una victoria mínima contra los anfitriones.
En el fondo, ambos países tan sumamente dispares ocupan lugares no muy diferentes en el ránking de la FIFA (153, la India; 159, Maldivas) y precisamente fue la igualdad lo que definió la gran final. Una igualdad que se mantuvo hasta el minuto 87. A falta de tres minutos para que terminara el partido, el centrocampista maldivo Ali Ashfaag (elegido mejor jugador del torneo y que se llevó un recadito en la primera parte) lanzó un córner desde la esquina derecha. El balón se paseó por el área sin que nadie lo pudiera despejar, hasta que finalmente acabó en los pies del capitán Assad, que enganchó un poderoso disparo: gol y locura roja.
La India y Maldivas no podían ser más diferentes, pero el fútbol lo iguala todo. Y la gente, tan feliz.

saff championship: el camino a la final

La edición del SAFF Championship de este año se celebró por primera vez de forma conjunta en dos países muy insulares: Sri Lanka y las Maldivas, alternando dos sedes (para qué negarlo, no muy impresionantes), el Sugathadasa Stadium de Colombo y el Rasmee Dhandu ("estadio oficial") de Malé, la compacta capital de Maldivas. A falta de gran calidad, equipos con solera, gradas abarrotadas y enorme cubrimiento mediático, al menos se vivieron partidos emocionantes (con remontadas como la de Bangladesh a Afganistán) y con mucha intensidad (con alguna entrada salvaje, como la que se ve en el minuto 2:30 de este vídeo de una de las semis).

Ya la frase de grupos nos trajo algunas sorpresas. En el grupo A, la India impuso su condición de favorita y acabó como líder, con algunas goleadas como el 4-0 a Nepal y venciendo a su mayor rival, Pakistán por 2-1. Precisamente, Pakistán acabó como colista en una liguilla en la que quedó segunda la sorprendente Maldivas y tercero un Nepal, que tras recibir otros 4 tantos de parte de los anfitriones, se dio el lujo de realizar su propia goleada, con un 4-1 a Pakistán.
El final del grupo B fue sorprendente e intenso. En la última jornada, Sri Lanka, uno de los equipos más potentes de la región, lideraba la clasificación con 4 puntos, seguido de Bangladesh (otra selección fuerte) y Afganistán con 2 y por Bután, la cenicienta que nunca había puntuado en la historia de la competición con 1. Pero en la última jornada, tanto los tamiles (como era previsto) como los butaneses (contra los afganos) se llevaron la victoria, consiguiendo Bután una histórica clasificación como segunda de grupo.

Las semifinales depararon un duelo entre ambos anfitriones y la selección de las Maldivas, que ejercía de visitante, logró un sorprendente pase a la final gracias a un gol de Fazeel en el minuto 70. Sorprendente hasta cierto punto, porque no dejaba de ser la repetición de una vieja historia, porque en 1997 también Maldivas pasó a la final venciendo a Sri Lanka (aquella vez 1-2) y porque en la semifinal de 2003 también fue Fazeel el encargado de marcar el gol decisivo para vencer a Pakistán.

La otra semifinal fue sin duda más dramática. Se enfrentaba el gigante, India, contra el peor equipo de la región. Pero ¡sorpresa!, en el minuto 18 se adelantaba Bután. La imagen no se repetirá demasiado en los telediarios, pero condensa como ninguna la alegría del fútbol: diez tipos saltando de la emoción, casi llorando, abrazados tirándose al suelo tras conseguir algo que parecía un milagro. La alegría duró poco los apenas diez minutos que tardó India en empatar, pero el contraste no pudo ser más grande: apenas hubo celebración, alguna palmada de ánimo al goleador Chetri, que apenas masculló un gesto, era un gol burocrático, funcionarial, obligado, uno más.
La tensión del resultado, sin embargo, sí se extendió: tanto, que se necesitó llegar a la prórroga. Bután se defendió bastante bien e incluso tuvo sus oportunidades para marcar un nuevo gol, pero al final, como si el partido quisiera tener la moraleja barata de que no hay que buscar imposibles, justo en el último minuto (y tras un extraño cambio de portero), la India marcaba el gol definitivo y pasaba a la final. Bután conseguía quizás algo más importante: un partido para la historia y una nueva aventura para su goleador, Dorji.

Pronto contaremos otra bonita anécdota de Yeshey Dorji, pero antes, por supuesto, la crónica de la finalísima.

Mis delanteros europeos favoritos

Me gustan las listas (las mujeres y las clasificaciones, pero ahora me refiero a éstas últimas). Por eso, quiero compartir una vinculada al fútbol que se me ha ocurrido estos días.
Por supuesto, ha sido motivada porque desde el 7 de junio me he deleitado con un fútbol de gran nivel físico, técnico y táctico.
Así que, a continuación enumero por orden de preferencias a los mejores delanteros europeos que he visto jugar.
Son aquellos jugadores que no sólo han cumplido con el objetivo de sus equipos, sino que además, con sus destellos de genialidad, han desquiciado a los rivales, expandido la portería, enamorado al balón, y reinventado la profesión. Aquellos que no han hecho goles, sino obras maestras y, por lo tanto, me han enganchado más al deporte de las patadas (el fútbol, no la política).
Así que aquí van los nombres de mis 8 delanteros favoritos. Sí, sólo europeos.

8. Es el más joven de esta lista; por lo tanto, no está totalmente consolidado pero es muy prometedor. Desde que lo vi jugar en el Zaragoza ya me parecía un delantero diferente. Es rápido y potente a la hora de definir, aunque a veces las ganas le han pasado factura. Aun así, él tiene eso que lo diferencia grandemente del resto: “la picardía”, esa dosis de ingenio y desparpajo para intentar jugadas desequilibrantes. En el número 8 de mi lista, el español David Villa.

7. Es un típico centro delantero: alto y espigado pero, a diferencia de los típicos, él además de un excelente rematador posee una gran técnica individual. Vamos, que no sólo mete el balón, sino que antes lo seduce, lo acaricia, se regodea con él, y después de embelesarlo, lo manda a dormir a las redes. Le he visto hacer goles que sólo en la imaginación, con mucha sangre fría, con descaro y destreza se podrían conseguir. En el número 7 de mi lista, el sueco Zlatan Ibrahimovic.

6. Es obvio que aunque sigue en activo, ha perdido brillo y forma física (¿también la ilusión por jugar?). Aun así, es innegable su aporte técnico y goleador al fútbol de sus equipos. De él, me quedo con sus innumerables goles que se fabricó de media volea y recibiendo el balón de espaldas al marco, o acarreándolo desde tres cuartos de cancha hasta mandarlo a las redes. Y además de su técnica y potencia, me ha parecido un jugador inteligente. En el número 6 de mi lista, el francés Thierry Henry.

5. Algunos de los goles más hermosos y pensados como “imposibles” los vi salir de los botines de éste enorme delantero. Si no, que le pregunten a las selecciones nacionales de Argentina y Brasil. A pesar de ser un hombre robusto, era hábil y muy inteligente con el balón en sus pies. Es, hasta el momento, el segundo mejor goleador de su selección nacional. Luego de verlo jugar no me podía creer que este poderoso futbolista tuviera miedo a volar. En el número 5 de mi lista, el holandés Dennis Bergkamp.

4. Sólo él pudo vencer a la poderosísima Holanda de finales de los ochenta. Y también fue el causante de la eliminación de la selección de México en el mundial de Francia 98. Era un delantero rápido, hábil, letal; un goleador que se fabricaba él mismo las jugadas. Además de muchos otros títulos, fue campeón del mundo en 1990. Aprendí mucho de él viéndolo jugar, moverse y resolver jugadas difíciles. En el número 4 de mi lista, el alemán Jürgen Klinsmann.

3. A pesar de la enorme polémica que actualmente gira en torno a él, nadie en su sano juicio lo dejaría fuera de una lista como ésta. Él, con ese pundonor que siempre ha mostrado en la cancha, se lo ha ganado a pulso. Es un líder, un símbolo de su equipo, un caballero en la cancha, y el máximo goleador de su selección y de la champions league. Ha ganado seis veces la liga de su país y tres veces la champions league. Y, por supuesto, es un goleador. Puede jugar bien o mal, puede hacer goles o tener una sequía de meses, pero él siempre se entregará al máximo en cada partido. En el número 3 de mi lista, el español Raúl (González Blanco).

2. Era un delantero tan mal encarado que hacía goles sí o sí. O sea, por “sus pistolas”. No era un derroche de técnica pero con su agresividad, velocidad y bravura se echaba sus equipos a la espalda, al grado de llevar a su selección nacional a las semifinales del mundial de fútbol de 1994. Por eso lo escogí, porque tuvo los arrestos para hacer goles y empujar a sus equipos siempre a lo más alto. Cierto, el fútbol es de 11 integrantes, pero hay jugadores que te valen por todo un equipo; él era uno de esos. Ganó todos los títulos colectivos e individuales (sólo le faltó un mundial y una Eurocopa). Un ganador/depredador por naturaleza. En el número 2 de mi lista, el búlgaro Hristo Stoichkov.

1. Ha sido el delantero más completo que he visto jugar. Todo lo hacía a la perfección: remates de cabeza, tiros de larga distancia, resolución en espacios pequeños, asistencias, sacrificio, juego de equipo. Él formó parte del mejor trío ofensivo que he visto. Su círculo ganador fue virtuoso: entre otros, seis ligas, dos champions y una Eurocopa; individualmente, fue balón de oro tres veces y fue seleccionado por la UEFA como uno de los cuatro mejores futbolistas europeos de todos los tiempos. Para las glorias del fútbol queda su IMPRESIONANTE golazo en una final de Eurocopa. Los demás han sido craks; él, por la lesión que le obligó retirarse a los 29 años, se convirtió en leyenda viviente. Y ahora, como entrenador, puede hacer también una historia triunfadora. En el número 1 de mi lista, el holandés Marco van Basten.

Ya está, esa es mi lista de los mejores delanteros europeos que he visto jugar.
Por supuesto, se aceptan quejas, sugerencias y adiciones, que en esto del fútbol, uno no puede verlo ni saberlo todo. Sólo disfrutarlo.
Y revivirlo.

Atzin

En el fútbol opino lo mismo que Ivan Lendl respecto al tenis: si quieres tener un amigo, cómprate un perro. Marco van Basten

más allá de la euro: saff championship

El mundo del fútbol se ha hecho demasiado grande como para concentrarse en un único punto. Mientras todos los ojos se centraban en los primeros partidos de la bonita Eurocopa, a miles de kilómetros de Austria y Suiza se disputaba otra importante competición internacional. Sí, más corta (no ha llegado a las dos semanas, de 3 a 14 de junio), más desconocida, más pobre, con menos talentos, pero igual de interesante a la hora de conocer cómo se vive el deporte por todo el mundo: la SAFF Championship.
Se trata del torneo que reúne a los países inscritos en la Federación de Fútbol de Asia del Sur (SAFF, en inglés: siendo Asia un continente tan inmenso, su máximo organismo, la AFC, es en realidad una confederación que engloba varias federaciones), es decir, India, Pakistán, Afganistán, Bangladesh, Sri Lanka, Nepal, Bhután y Maldivas.

Como vemos, no todas son precisamente potencias futbolísticas (sólo la India estuvo a punto de acudir a un Mundial y ya sabemos lo que pasó) y la falta de presupuesto e institucionalización de las distintas federaciones se ha hecho notar en la historia del torneo. Se trata en teoría de una competición bianual, pero las fechas bailan en cada edición (en 1999 se jugó en abril y mayo, en 2003 en enero, en 2005 en diciembre, en 2008 en junio) y el criterio de jugar cada dos años no siempre se ha podido respetar: en 2001 el torneo debió haber sido organizado en Bangladesh, pero la fecha se pospuso hasta enero de 2002. Llegado el momento se debió retrasar un año más, pues la FIFA había suspendido al país anfitrión porque el presidente de la federación había suspendido al comité ejecutivo sin aviso. También la última edición debió haber sido disputada en diciembre de 2007, pero se pospuso (sin mayor trauma) hasta junio de este año.

La competición en sí no es demasiado antigua: nació en 1993, como el Campeonato de la South Asia Associaciation for Regional Cooperation (que no es ningún organismo futbolero, sino un área de cooperación con tratado y todo), con un sistema de liguilla de todos contra todos, pues sólo la disputaban cuatro equipos (India, Sri Lanka, Nepal y Pakistán y un quinto de azúcar que no puntuaba: Pakistán white, el equipo juvenil).
A partir de 1995 (y hasta la presente edición) pasó a conocerse como SAFF Gold Cup, incluyendo nuevas naciones y el sistema de liguilla (dos grupos de cuatro equipos con dos clasificados) y eliminatoria. Curiosamente, a los nuevos invitados no les ha ido demasiado bien en sus incios: la única novedad de 1995, Maldivas, abandonó el torneo y los dos equipos que quedaban en el grupo se clasificaron sin más). En 2003 fueron incluidos Afganistán (selección que no disputaba partidos internacionales desde ¡1984! y que no estaba inscrita para la prevista edición de 2002) y Bhután, con resultados no del todo buenos: 0 puntos para cada uno (Bhután repitió el 0 en 2005).

Y en cuanto a palmarés, la gran dominadora es la India, con cuatro títulos (93, 97, 99, 05: sólo en 2003 no accedió a la final), seguida de Sri Lanka (95) y Bangladesh (03, aprovechando ambos su condición de anfitrión), con uno cada uno. Aparte de estos tres países, únicamente Maldivas ha conseguido colarse en una final, siendo superada tanto en 1997 como en 2003 (y ya adelanto que Bhután, el peor equipo de largo, ha sido la gran sopresa de 2008, llegando a semifinales)

Para mañana, un pequeño resumen de la edición de 2008, disputada en Maldivas y Sri Lanka y para pasado un especial de la finalísima jugada este sábado
En la foto, la selección india celebra su título de 1997 en el mítico estadio de Kathmandú

paddy kenny; un portero de talla extra

Lo bonito de internet es que conecta a gente que difícilmente podrían conocerse de otra manera. Hace unos días publicamos un pequeño artículo sobre el Hull City en Sportyou y gracias a eso recibimos un mail de Jorge López, un periodista que nos escribió desde La Habana. Amante del fútbol inglés, del fútbol inglés auténtico, el del mítico (y desaparecido) Wimbledon de los 80 y el Sheffield United, nos envía un antiguo artículo suyo sobre el gran (literalmente) Paddy Kennyes.


Portero y mejor jugador del Sheffield United en la segunda división del fútbol inglés desde la pasada temporada, Paddy Kennyes todo un símbolo para los seguidores del club.
Tiene 25 años, mide 1,85 metro y pesa... ¡l15 kilos! Patrick "Paddy" Kenny es blanco de las bromas de los aficionados de los equipos rivales y de sus propios compañeros, pero estos lo tienen como una garantía en la puerta, algo ganado a su llegada al estadio Bramall Lane hace tres temporadas.
En un deporte en el cual -algunas veces- la forma física y la apariencia son un aval más importante que la calidad deportiva, y unas pocas libras pueden marcar la diferencia entre la titularidad y la banca, una imagen como la del grueso arquero es llamativa.
El futbolista llegó en calidad de préstamo hace tres años como guardavallas sustituto, pero pronto se hizo habitual en las alineaciones.
El director técnico Neil Warnock personalmente se encargó de su dieta, pues Paddy era capaz de comerse varias hamburguesas, pizzas y helados de una sentada.
Kenny afirma conocer tanto de dietas y nutrición como muchos preparadores
y logró estabilizarse en su peso actual, que en el pasado fue bastante
mayor; y no muestra mucho interés en rebajarlo más, pues su capacidad de
entrenamiento y su preparación física son impresionantes.
El mismo entrenador se sorprendió cuando lo vio por primera vez en el Bury, un equipo de la "League 2", la cuarta división inglesa, pues su gordura no anticipaba nada bueno, pero el jugador demostró que su físico poco tenía que ver con su calidad bajo el arco.
Tanto fue así que cuando Warnock pasó a entrenar al Sheffie1d United, un once radicado en la región de Yorkshire, en el norte de Inglaterra, recomendó la llegada del "chico gordito" para proteger la val1a.
La decisión no pudo ser más acertada, pues luego de unos pocos partidos Paddy se apoderó de la titularidad y ayudó a su club a llegar a los play-off de ascenso del campeonato, para confirmar la confianza del técnico en sus capacidades.
Eso lo llevó a firmar un contrato por cuatro temporadas con el "club de las espadas", como es conocido el Sheffield United, y a convertirse en uno de los pilares de la institución, así como en un ídolo de los aficionados.
Con su presencia el club asegura no tener problemas en la puerta durante el presente torneo e intenta llegar lo más lejos posible en los certámenes de Liga y Copa, con el ascenso a la "Premier League" como principal objetivo.
Las buenas actuaciones con su equipo lo llevaron a ser convocado a la selección mayor de Irlanda, a la cual puede acceder por ser de padres irlandeses.
En ella fue titular en un amistoso contra Jamaica el pasado año, partido en el cual su corpulencia tapó totalmente el arco a los caribeños.
Pese a su imagen y estilo poco ortodoxos, Paddy Kenny; el portero con físico de jugador de fútbol americano, fue elegido el mejor futbolista de su equipo la anterior temporada, y varios clubes con fama y poder siguen atentamente su labor bajo los tres palos.
Warnock lo considera uno de los mejores arqueros que ha visto y uno de sus máximos aciertos en el conjunto blanquirrojo, y hasta lo compara con porteros de la selección inglesa como David James, Paul Robinson y David Seaman.
Puede que el “club de las espadas” no juegue en la Premier la próxima temporada, pero aún así Kenny seguirá demostrando que gordo y todo, es un portero de talla extra.

no corten más cabezas

La Europa sin fronteras, con una moneda para todos y un Parlamento común es un milagro que parecía imposible hace unos 70 años. Durante siglos, los europeos hemos guerreado y nos hemos masacrado (hasta el paroxismo de las dos guerras mundiales), hemos recelado unos de otros, hemos acusado al vecino de los mayores malos y nos hemos traicionado cientos de veces. Que Europa viva hoy en paz y que trabajemos juntos por un proyecto común es algo sorprendente y digno de admiración y más todavía si se tiene en cuenta la increíble rapidez de este proceso.
Pero obviamente, siglos de malos rollos no se pueden borrar mágicamente en unas pocas décadas y es curioso que el fútbol sea uno de los espacios donde esos piques y enemistades se pueden expresar libremente. Casi siempre se trata de rivalidades sanas que no van más allá de algunas burlas, pero a veces pueden sacar a la luz cuestiones más graves y más profundas: especialmente si los países implicados no han saldado correctamente sus cuentas con el pasado.

Posiblemente las dos naciones europeas con más rencores acumulados y no sanados sean Alemania y Polonia. Por ejemplo, la batalla de Grunwald, en la que polacos y lituanos soprendieron a la Orden Teutónica en 1410, todavía se celebra como fecha nacional. Historias terribles no han faltado en el último siglo: invasión nazi, campos de concentración, extensas zonas antiguamente alemanas pasando a Polonia tras la guerra... La guerra fría no hizo más que cortar todavía más las relaciones entre ambos países (y tampoco fueron muy buenas entre Polonia y Alemania Oriental), imposibilitando un debate sobre lo ocurrido y una reconciliación. Y ya en los últimos años, la política nacionalista de los Kaczynski y la moratoria alemana para la llegada de inmigrantes polacos no ha ayudado para acabar con los recelos a ambos lados del Oder.

Y así llegamos a la Eurocopa, con ambos países en el mismo grupo, y al escándalo de los famosos montajes: el de Leo Beenhakker con las cabezas de Ballack y Löw y, otro menos conocido publicado en Fakt, el del entrenador holandés a punto de decapitar con su espada a un Michael arrodillado.
Las fotos son inquietantes si inducimos a través de ellas el odio que pueden sentir los polacos hacia sus vecinos. Realmente no es algo agradable de ver y prueba que no existe una gran simpatía, pero tampoco debemos llegar a ser alarmistas. En primer lugar, porque la realidad es siempre compleja y enmarañada. Resulta que el diario Fakt, el más leído en Polonia, fue comprado justo tras la transición por Axel Springer, ni más ni menos que ¡el propietario del tabloide alemán Bild!. Así que, a pesar de la inoportunidad de las portadas y de que recogerán algo del espíritu realmente existente, no sería extraño que sólo quisieran generar polémica, aumento de ventas y beneficios para el propietario único.
Y en segundo porque el proceso de unión está borrando las fronteras y uniendo nuestra historias cada vez más. Resulta curioso que un polaco que regresa a su país natal al menos tres veces al año fuera el encargado de meterle dos goles a Polonia.

la despedida de kahn en la india

Para ojos europeos, la despedida de Kahn del fútbol profesional no podía ser más extraña: en un país de poca tradición futbolística, en un estadio que nunca ha albergado partidos de renombre y ante un rival desconocido. Pero la realidad es un poco diferente.
Kahn se despidió el pasado 27 de mayo en Calcuta, en la última estación de una pequeña gira asiática del Bayern de Múnich. A uno le podría parecer extraña la decisión de elegir como sede del partido final a la India, un país sin tanto impacto como China o Corea y obsesionado por el cricket y el polo. Sin embargo, el fútbol es un deporte realmente popular y masivamente seguido en varias zonas de este país, especialmente Calcuta y Goa. Las enormes distancias del país y sobre todo el carácter informal y casi amateur de su federación han impedido que el fútbol indio adquiera el nivel acorde con sus aficionados. Algo está cambiando, por suerte: desde el año pasado existe una liga nacional profesional (la I-league), en la que el dinero del canal Ztv puede aportar un salto de calidad.
El llamado Salt Lake Stadium(aquí, una razón para su nombre, aunque oficialmente es conocido como estadio de la Juventud India) puede que suene poco, pero está considerado como el segundo más grande del mundo (el primero es el May Day de Corea del Norte y el tercero, el Azteca), con capacidad para 120.000 personas en sus tres niveles de gradas. Es cierto que, si se aplicaran los criterios de todos-sentados, la cosa cambiaría, pero en cualquier caso, lucía impresionante, totalmente lleno, el día del partido del Bayern.
Tampoco las conversaciones de los bares están especialmente monopolizadas por el último partido del Mohun Bagan. Pero estamos hablando de un equipo verdaderamente histórico. Si el Bayern fue fundado en 1900, su rival indio lo hizo nada menos que ¡en 1889!, el mismo año que el Recreativo de Huelva. Se trata además de un club casi símbolo del nacionalismo, tras convertirse en el primer equipo indio capaz de vencer a un club inglés, en la IFA Shield (competición que todavía existe) de 1911 (aquel partido se disputó un 29 de julio y todavía se sigue celebrando como el Mohun Day).

El partido en sí no tuvo mucho misterio, con un Bayern imponiéndose fácilmente por 0-3 con Zé Roberto como gran estrella (goleador junto a Schlaudraff: aquí un resumen del partido). Lo peor del partido fue una pelea en el minuto 84 entre Cardozo y Breno que acabaron siendo expulsados (por suerte, pronto acabó el partido y empezaron los fuegos artificiales).
En el minuto 55 ocurrió el momento más esperado: Kahn dio paso a Rensing, despidiéndose así del fútbol profesional. Convertido en un icono de su tiempo, posiblemente Oliver habrá vivido momentos más gloriosos en su trayectoria (nada menos que 9 ligas, 6 copas, una Uefa y una Champions), pero estoy seguro de que nunca tuvo a tanta gente viendo en directo sus paradas.
(¿Será ésta la foto del partido?)

El juego del hombre

¡Queda sólo un minuto y el juego todavía sigue empatado!

Hay que ir preparando los corazones porque se vienen los penaltis.

Ha sido un juego muy emocionante, digno de una final.

No ha importado que sean chavales de ocho años, nos han hecho vibrar con entrega, pasión y tres goles por equipo. Realmente, las dos escuadras merecen llevarse el campeonato. ¿Ven ese trofeo plateado que está ubicado afuera de la cancha, exactamente en el medio campo?, pues yo lo cortaría a la mitad y le daría una parte a cada capitán de equipo.

Pero va a ser que no, porque sólo tiene que haber un campeón. Y estamos a 45 segundos de que concluya el tiempo reglamentario y demos paso a los penaltis.

¡Pero esperen!

Joaquín ha recuperado el balón al centro de la cancha… ¡hay peligro de gol!

Recordemos que este chaval ha puesto las tres asistencias de gol para su equipo. Bueno, decir “asistencias de gol” es cometer un acto de injusticia: este chaval ha hecho todas las jugadas; sus compañeros, sólo han empujado el balón a las redes.

¡Avanza Joaquín!
Se burla a un rival cambiando el balón de su pierna izquierda a la derecha. Joaquín sigue con el balón controlado.

Quedan treinta segundos en el reloj.

¡Túnel al siguiente rival!
Sigue Joaquín con el balón en su posesión.

Los aficionados de su equipo se alborotan; los del equipo rival, se ponen histéricos; los padres de Joaquín, se muerden las uñas.

Quedan veinte segundos.

Joaquín hace un quiebre, digno de cualquier crack de fútbol, con el que ha dejado a dos rivales más en el camino. Ha llegado a las afueras del área grande, ¡puede disparar desde ahí! No olvidemos que ya ha cimbrados los postes en dos ocasiones el día de hoy.

Una nube de expectación y nerviosismo se cierne sobre la cancha.

Quedan 10 segundos.

¡Vaya jugada que se ha inventado Joaquín!
¡Me pongo de pie! Vaya técnica, inteligencia e imaginación del chaval.
Quedaban sólo tres defensas entre él y el guardameta. Dos le salieron al paso. Joaquín fintó con el disparo, los dos defensas le dieron la espalda, entonces Joaquín se hizo un autopase “brincando” el balón por encima de ellos; así, entró hasta el punto de penal. El último defensa se barrió a la llegada de Joaquín pero éste, sin dejar que el balón tocara el césped, lo jaló con la parte externa de su pie derecho y ha quedado solo frente al portero. ¡El gol está cantado!

Habrá nuevo campeón en la liga infantil pero la mejor noticia es que ha nacido un nuevo crack del futbol.

Todo el público ha enloquecido.
El portero se ha quedado como estatua.
El tiempo ha concluido.

¡Joaquín…!

¡¿Qué ha hecho?! No me lo creo.

¡Por mi madre que no me lo creo!

No, no, no… ¡¿Cómo pudo…?!

No tengo palabras para narrar lo sucedido. Necesito tiempo para tomar aire y entender lo que ha pasado.

¡Es que no me lo creo! Nunca en mi vida había visto algo parecido.

Cuando Joaquín se había inventado la jugada de fútbol más hermosa que he visto en mi vida, cuando tenía la gloria en sus pies, cuando sólo era cuestión de tocar el balón para mandarlo al fondo de la portería…
¡ha dejado todo por ir a perseguir a una ardilla que pasó corriendo por el campo en ese momento!

¡Y lo que es peor!

El resto de los chavales también han corrido detrás de la ardilla.

Estoy indignado.
Estos niños no saben nada de fútbol.


Atzin

las camisetas de la euro: grupo a

Bellas, elegantes y con su toque retro son las camisetas de los equipos del grupo A de la Euro (Suiza, República Checa, Turquía y Portugal), que se reparten entre Puma y Nike. Personalmente me encantan las camisetas planas y clásicas, sin más elementos que el color y el escudo, pero hay que reconocer que estos diseños de Puma no son demasiado originales. La primera de Suiza (en la foto) es idéntica (en diseño, material y marca) a la primera de República Checay lo mismo ocurre con las reservas (aquí la checa). Y que compartan exactamente los mismos colores no ayuda a diferenciarlas... Entiendo a la gente que trabaja para los herederos del señor Dassler: les salió un diseño precioso, llegó el buen tiempo y las ganas de playa y se limitaron a cortar y pegar cambiando el escudo (y casi que ni eso... porque las diferencias con los modelos para 2006 son mínimas)


Los diseñadores de Nike fueron un poco más diversos, siempre en una línea sin barroquismos (vamos, lo que se llamaría vintage) y jugando casi únicamente con el color principal del equipo. La de Portugal (a la derecha) ha pasado a un rojo mucho más claro y vivo tras flirtear con el granate en el pasado Mundial, mientras que el verde sólo se mantiene en el cuello y en unas líneas verticales a los costados (por cierto, ¿qué pasó con el mítico pantalón verde?).
La camiseta turcaha sido un poco más rompedora, con esa larga franja blanca en el pecho, pero al mismo tiempo eliminando líneas o contrastes de ediciones pasadas. Y más curiosa es todavía la camiseta de visitante, blanca como siempre, pero con cuello celeste.
En conclusión, cuatro equipos compartiendo colores (curiosamente tanto en la primera y en la segunda) con diseños muy parecidos. Me gustan todas, pero teniendo en cuenta lo importante de esta cita y las singularidades de cada equipo, podrían haberse esforzado un poco más y ofrecer un diseño exclusivo para cada selección.

lemas latinos en el fútbol inglés (II)

El capítulo anterior acabó cuando estábamos a punto de adentrarnos en los más bajos escalafones del fútbol inglés, pero, como en las buenas series americanas, antes de ese desenlace debemos hacer un flashback.
En realidad, en Inglaterra, hasta no hace demasiado era bastante raro que los equipos cosieran su escudo en su camiseta. Lo normal era que fueran identificados únicamente por sus colores y que sólo para las grandes ocasiones, como una final de FA Cup, lucieran orgullosos su emblema, que generalmente era el escudo de la ciudad, en los que todavía son más habituales los lemas latinos. Por ejemplo, en esta foto vemos una histórica camiseta del Manchester United, con el escudo de armas de la ciudad, en la que se puede leer Concilio et labore, "sabiduría y trabajo".

Otros equipos de la Premier también llevaron en su día escudos con palabras en latín. El actual emblema del Bolton Wanderers es bastante seco, pero antiguamente era una variación del escudo de esta ciudad del Gran Manchester y en él se nos recomendaba Supera moras, "supera las dificultades", aunque literalmente podría traducirse como "supera la costumbre" (perdón por la calidad de la foto, se hizo lo que se pudo).

El Fulham también existía antes de la llegada del señor Al Fayed, incluso con un escudo diferente, que, casualmente, compartía con el de la ciudad. Prometía esforzarse Pro civibus et civitatis, por "la ciudad y los ciudadanos".

Y ahora descendamos hasta la League One (tercera división en realidad) donde también encontramos un equipo que ha cambiado de imagen recientemente. Los últimos escudos del Swindown Town parecen más propios de un supermercado (Martín dixit) que de un equipo de fútbol, pero hace bastantes años los Robins lucían un curioso escudo en el que aparecía Salubritas et industria, "salud y trabajo" (dos términos no siempre relacionados directamente).

En la misma categoría se encuentra el Chentelham Town, que prácticamente plagia al anterior: Salubritas et eruditio, "salud y estudio o erudición" (mejor que trabajar, pero quedarse estudiando hasta madrugada tampoco es muy salubre).

En la League Two (cuarto escalón de la jerarquía) nos encontramos con el escudo del Gillinham. Su escudo es uno de los más escandalosos y no precisamente por el caballito: Domus clamantium, "la casa de los que gritan" (es decir, que el estadio de Priestfield debe ser como la casa de mi amigo El Verdu).


En el escudo del Bury (a la izquierda) se puede leer algo que haría las delicias a los amantes del sector secundario (?): Vincit omnia industria, que en castellano quedaría como "el trabajo (duro a ser posible) lo vence todo".

El año pasado, 2007, el Shrewsbury cambió su escudo. En el actual sigue apareciendo el león (uno sólo y no tres), pero ha desaparecido aquel lema que decía Floreat Salopia. Y menos mal porque la frase estaba volviendo locos a los filólogos que sólo contaban con el diccionario Vox. Salopia es en realidad el nombre latino para el condado de Shropshire, cuya capital es la ciudad que nos ocupa. Así que la traducción aproximada al lema sería "Que florezca Shropshire" o bien "Shropshire debe florecer... esperemos".

Para acabar, el Rochdale estuvo a punto de olvidarse de esta categoría, llegando a la final de Wembley. Sin embargo, perdió contra el Stockport County y el año que viene volverá a verse las caras con el Morecambe y compañía. En su escudo, como en la ciudad, aparece Crede signo, que he visto traducido por ahí como "el signo de la verdad", pero me parece mucho más intuitiva y fiel la traducción "cree en el signo".

Y hasta aquí llegamos hoy, pero esto no está Consumatum est, en el próximo episodio nos sumergimos en la peligrosa Non league. Bis bald! (?)